17 septiembre 2006

LA IMPORTANCIA DE CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE

Los paisajes que nos rodean en el sur de Chile, y especialmente en las zonas rurales nada debe de envidiarle a la llamada imagen del Edén o El Paraíso que cada cristiano posee.
Montañas, bosques, ríos, lagos, cielos azules, nieve, hermosos colores primaverales y aire puro hacen sonreir incluso a los alveolos pulmomares.
A pesar de ellos, es necesario poner un poco más de atención en las actividades humanas que podrían comenzar afectar esta riqueza incalculable que nos rodea y mucha veces no valoramos.
Por ellos es que deseo compartir con ustedes esta carta que nos hace reflexionar sobre nuestras conductas y el respeto a la naturaleza que nos da la vida.
CARTA ESCRITA EL AÑO 2070... Ayer por la mañana, al levantarme, encontré bajo mi puerta un sobre extraño, el papel era grueso y gris, como una especie de "aleación" de papel y metal, no es rígido, no tiene estampilla pero mi nombre y dirección están claramente escritos; lo abrí con suma curiosidad, al extender las hojas, me extrañó que la letra, escrita a mano, me era familiar, y los mas sorprendente es la fecha y el contenido, el cual comparto con ustedes. Año 2070 acabo de cumplir los 50, pero mi apariencia es la de alguien de 85. Tengo serios problemas renales porque bebo muy poca agua. ¡Creo que me queda poco tiempo!!!. Hoy soy una de las personas más longevas en esta sociedad. Recuerdo cuando tenía 5 años: todo era muy diferente. Había muchos árboles en los parques, las casas tenían hermosos jardines y yo podía disfrutar de un baño de regadera hasta por una hora. Ahora usamos toallas empapadas en aceite mineral para limpiar la piel. Antes, todas las mujeres lucían su hermosa cabellera. Ahora debemos afeitarnos la cabeza para poder mantenerla limpia sin agua. Antes mi padre lavaba el auto con el chorro de la manguera. Hoy los niños no pueden creer que el agua se utilizara de esa forma. Recuerdo que había muchos anuncios que decían ¡¡"cuida el agua"!! ...y nadie los tomaba en cuenta...., pensábamos que el agua jamás se podía terminar. Ahora, todos los ríos, presas, lagunas y mantos acuíferos están irreversiblemente contaminados o agotados. Antes la cantidad de agua indicada como ideal para beber eran de ocho vasos al día por persona adulta. Hoy sólo puedo beber medio vaso. La ropa es desechable, con lo que aumenta grandemente la cantidad de basura; hemos tenido que volver al uso de los pozos sépticos como en el siglo pasado porque ya las redes de desagües no se usan por la falta de agua. La apariencia de la población hoy es horrorosa; cuerpos demacrados, arrugados por la deshidratación, llenos de llagas en la piel por los rayos ultravioletas que ya no tienen la capa de ozono que los filtraba en la atmósfera, inmensos desiertos constituyen el paisaje que nos rodea por doquier. Las infecciones gastrointestinales, enfermedades de la piel y de las vías urinarias son las principales causas de muerte. La industria está paralizada y el desempleo es dramático. Las plantas desalinizadoras son la principal fuente de empleo y te pagan con agua potable en vez de salario. Los asaltos por un bidón de agua son asunto común hoy en las calles desoladas. La comida es 80% sintética. Por la resequedad de la piel una joven de 20 años luce como si tuviera 40. Los científicos investigan, pero no hay solución posible. No se puede fabricar agua, el oxígeno también se ha degradado por falta de árboles lo que ha disminuido el coeficiente intelectual de las nuevas generaciones. Se ha alterado la morfología del espermatozoide de muchos individuos, como consecuencia hay muchos niños con insuficiencias, mutaciones y deformaciones. El gobierno incluso nos cobra por el aire que respiramos: 137 m3 por día por habitante adulto. La gente que no puede pagar es arrojada de las "zonas ventiladas", que están dotadas de gigantescos pulmones mecánicos que funcionan con energía solar, no es de buena calidad pero se puede respirar; la edad promedio es de 35 años. En algunos países quedan manchas de vegetación con su respectivo río que es fuertemente custodiado por el ejército, el agua se ha vuelto un tesoro muy codiciado, más que el oro o los diamantes. Aquí en cambio, no hay árboles porque casi nunca llueve, y cuando llega a registrarse una precipitación, es de lluvia ácida; las estaciones del año han sido severamente transformadas por las pruebas atómicas y la industria contaminante del siglo XX. Se advirtió entonces que había que "cuidar el medio ambiente". y nadie hizo caso. Cuando mi hija me pide que le hable de cuando era joven le describo lo hermoso que eran los bosques, le hablo de la lluvia, de las flores, de lo agradable que era bañarse y poder pescar en los ríos y embalses, beber toda el agua que quisiera, lo saludable que era la gente. Ella me pregunta: Papá, ¿Por qué se acabó el agua? ...... ! . Entonces, siento un nudo en la garganta; no puedo dejar de sentirme culpable, porque pertenezco a la generación que terminó de destruir el medio ambiente o simplemente no tomamos en serio tantas advertencias. Ahora nuestros hijos pagan un alto precio y sinceramente creo que la vida en la tierra ya no será posible dentro de muy poco porque la destrucción del medio ambiente llegó a un punto irreversible. ¡ Como quisiera regresar el tiempo y hacer que toda la humanidad comprendiera esto cuando aún podíamos hacer algo para salvar a nuestro planeta..!
ES NECESARIO CUIDAR HOY LO QUE TENEMOS

LA HISTORIA RECORDADA Y NO VALORADA

Aprovechando el gran sentimiento patriótico que envuelve a la cuidadanía en este mes, permito hacer una reflexíon en relación a la historia. En estas condiciones se encuentra hoy por hoy el mítico vapor ENCO, que por decenas de años surcó las aguas del lago Panguipulli trasladando a cientos de habitantes de esta maravillosa tierra precordillerana y acercando la distancia geográfica con las urbes de esa época.Viajes inolvidables que aún están en la memoria colectiva de quienes en algún momento tuvieron la grata posibilidad de realizar viajes en él, cuando todavía el camino terrestre era un sueño colectivo. En él se vivieron, según rememoran sus protagonistas, días de mucha felicidad y también de interminables horas de angustia por las malas condiciones del clima, que en más de una oportunidad hizo a sus tripulantes y pasajeros acercarse en demasía al Todopoderoso. Hoy día, sólo los recuerdo de esas grandiosas jornadas es lo que va quedando del entrañable ENCO, del que aún, en los inviernos fríos y al calor del fuego hogareño, se recuerdan sus virtudes, aventuras y desventuras de los más "viejitos" hacia nuestras nuevas generaciones. Entristece enormemente ver su condición, dejado al amparo de personas que poco valoran el gran patrimonio cultural con el que cuenta Choshuenco. Patrimonio del que todos, de alguna manera, somos responsables de cuidar, mantener y perpetuar por el bien de nuestra comunidad. ¿Cómo poder hacer fuerza común en el rescate de este valioso tesoro cultural que marcó la vida de toda una sociedad de más de una generación? ¿Cómo hacer reflexionar a la juventud sobre el valor de esta pieza cultural? ¿Cómo llamar la atención de las autoridades por rescatar este ícono de la vida económica, social y producitva de toda una Comuna y Provincia?. Esas son las interrogantes a las cuales los poseedores legales y sociales debemos tratar de dar respuesta y hacer el llamado de atención. Poner el tema en la mesa debe hacernos reflexionar para despertar la creatividad de buscar la forma de recuperar, restaurar y mantener el legendario ENCO.